El higo, manjar de dioses
Alimento excelente para aquellos niños que no sean alérgicos a ellos.
Por Mapica
El higo
Manjar de dioses, nunca mejor dicho, fruta muy presente en la gastronomía griega y por ende en todo el mediterráneo. Los higos de piel suave, pulpa melosa, dulce sabor y variado color (verde, morado o negro. Son suculentos y muy nutritivos: proporcionan energía, minerales y fibra. Ya se conocían desde siglos antes de cristo, por egipcios, griegos y demás pueblos del mediterráneo; Platón lo llamaba “el alimento de los filósofos”, Hipócrates, padre de la medicina, lo recomendaba en estados febriles agudos y para combatir la desnutrición en enfermos. Eran el alimento básico en los atletas de los juegos olímpicos. Se cree que en la península ibérica lo introdujeron los fenicios.
Se dice que la higuera es la imagen viva del campesino. Árbol humilde, austero, propio de tierras calizas, rocosas, áridas y secas. Siempre dispuesto a dar sus frutos, aunque no se le prodigue con cuidados. Su hoja palmeada y grosera recuerda la mano ruda, firme y callosa del labrador.
El higo es una infrutescencia, en realidad es un conjunto de frutos (las pepitas). Se puede consumir durante todo el año, durante el verano y hasta principios de otoño fresco, y cuando está fuera de temporada lo puedes encontrar seco (que en realidad es el higo deshidratado). De ambas formas es muy nutritivo pero los deshidratados tienen el triple de calorías que frescos.
Los higos son delicados, se deterioran fácilmente con el transporte y fermentan rápidamente. En la nevera pueden conservarse dos o tres días. Es recomendable abrirlos por la mitad para así desechar aquellos que alberguen algún insecto en su interior atraído por su aroma.
Conservación
Se pueden conservar deshidratados, para desecarlos se deben recolectar ya maduros y algo arrugados, extenderlos sobre una superficie al sol. Si hay riesgo de humedad se deben resguardar. Una vez deshidratados los podemos guardar en frascos de cristal y nos duraran durante la época invernal. Otra forma de conservación es en forma de compotas y mermeladas.
Beneficios en los niños
Una vez que se ha comprobado que no produce alergia en tu hijo, debes de incorporarlo en su dieta porque le aporta múltiples beneficios entre los que podemos destacar:
. Energía de rápida absorción, por lo que es ideal para niños con bajo peso o aquellos que son muy nerviosos y movidos o practican deporte.
. Puede ayudar a combatir la obesidad por su poder saciante.
. Proporcionan gran cantidad de minerales; hierro, calcio, magnesio y manganeso. Ideal por tanto para niños en crecimiento.
. Les aportan vitaminas del grupo B y si los consumen secos vitamina K.
. Ayudan al tránsito intestinal y a regular los niveles de azúcar en la sangre.
. Proporcionan fibra, con lo cual es perfecto para niños con problemas de estreñimiento.
Información nutricional
100 grs | Frescos | Secos |
Calorías | 74 kcal | 288 Kcal |
Grasas | 0.3 g | 1,5 |
Proteínas | 0.75 g | 4,5 |
Carbohidratos | 19,18 g | 73 |
Azúcar | 16,26 g |
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Fibra | 1.9 g | 2,4 |